"Es menos malo agitarse en la duda que descansar en el error."
Alessandro Mazoni
"Quien no encuentra un templo en su corazón, jamás encontrará su corazón en un templo". “En la vida no hay castigos ni premios, sino consecuencias.”
Siempre que algo me llama la atención he pensado en que las acciones que realizo, muy pocas veces las comprendo a cabalidad, no por el hecho de hacer las cosas sin pensar, sino por que de alguna me encariño o presenta un valor importante para mí. Pero siempre he pensado que todo tiene un interés.
Ahora que pienso en este asunto, recuerdo una frase de
“El interés no es otra cosa que la acción de un motivo sobre la voluntad.
Como ninguna acción puede prescindir del motivo todas suponen un interés.”
Schopenhauer
Siempre ha estado esta pregunta dando vueltas en mi cabeza, por que siempre recuerdo la frase:
“Lo que no quiero hacer, eso hago”
Y me pregunto: ¿Por qué sucede esto?
Y tal vez la respuesta la acabo de encontrar en una pequeña frase de Schopenhauer:
“Una línea cúbica de deseo pesa más que una pulgada cúbica de saber.”
Schopenhauer
Justo leía el libro de Schopenhauer titulado “El fundamento de la Moral” y me encontré con algo muy interesante, que durante mucho tiempo tuve en mi mente hace varios años. Siempre pensaba en el tipo de enseñanza que se debería dar a los niños por parte de maestros y padres.
Tal vez mi percepción siempre fue distinta, por todas las experiencias, que no fueron muy agradables, pero ahora las entiendo mejor.
Les comparto algo de lo que pensaba y que tal vez sigo pensando igual, y que por casualidad encontré en el libro de Schopenhauer:
“Los maestros de niños creen que podrán inculcarles la moral diciéndoles que todo el mundo responde a reglas de honradez y virtud. Luego, cuando la experiencia les haga padecer una lección muy distinta, descubrirán que sus maestros fueron los primeros en mentirles.
Sería más saludable para la moral, enseñar a los jóvenes que el mundo está lleno de mal, que lo hombres no son lo que debieran y que traten de no caer en el error de imitarlos, para que sean mejores.”
Sin duda la vida es toda una ironía, debido a que siempre están interactuando los polos opuestos, y donde todo sigue el mismo camino: “Nacer, crecer, brillar y descender”.
Siempre tengo una nostalgia en los “cumpleaños”, por que en la juventud, siempre se quiere ser más mayor de lo que uno realmente es, y se pone más contento cuando llega el cumpleaños, para decir: “un día más” . Pero también he visto que cuando se es mayor, siempre se quiere ser mucho más menor de lo aparente, y cuando llega el cumpleaños, hay una tristeza, por saber que: “ya no es un día más, sino más bien, un día menos”.
Lo mismo sucede con el trabajo:
“Trabajar para ganarse la vida esta bien, pero por qué esa vida que uno se gana trabajando tiene que desperdiciarla trabajando para ganarse la vida.”
Hace un buen tiempo que no escribo nada en mi blog, sino más bien coloco muchas frases que considero muy interesantes y actuales a pesar del tiempo que tienen…
En todo este tiempo que ha pasado, estuve reflexionando sobre muchas cosas…
Siempre me he preguntado: ¿Por qué nos acostumbramos tan rápido a alguna persona, o alguna cosa?
Cada vez que me pregunto esto, recuerdo aquella frase: “El hombre es un animal de costumbres”.
Siento que a veces, no nos damos cuenta de lo que hacemos, y nos vamos acostumbrando a algo o a alguien, hasta sentir un afecto, que tal vez, nunca paso por nuestra mente, pero que cuando por algunas circunstancias cambia de lugar aquello que tomo un papel importante para nosotros, ahí nos sentimos afectados, gracias a la costumbre….
Es una pena nuestra existencia, tal como lo describe Mafalda:
"Dicen que el hombre es un animal de costumbres, mas bien de costumbre el hombre es un animal."
Esta es una frase que estoy seguro se adecua a toda situación política, más aun a la de Bolivia….
"La política es el arte de buscar problemas, encontrarlos, hacer un diagnóstico falso y aplicar después los remedios equivocados."
Groucho Marx