miércoles, febrero 28, 2007

¿Hasta dónde se llegará con los Androides?

Cada vez que leo la BBC Mundo, y reviso lo ultimo en tecnología de este sitio y de otros más, veo cosas increíblemente avanzadas y a esto, me llamo mucho la atención hace unos meses atrás, del avance de los androides.
Con todo esto de los androides, recuerdo la película “I Robot – Yo Robot”, y veo que esta película ya dio los conceptos conocidos y el avance de la ciencia, e incluso hasta sus consecuencias, con las ideas más humanitarias que puedan ser… Sabiendo que en ferias internacionales, las azafatas están siendo desplazadas por androides (específicamente por “Actroid”), me pregunto: ¿Serán nuestros amigos o qué?

Foto: Actroid der2 (Azafatas)

Foto: Androide Philip K. Dick


Foto: Androide Philip K. Dick

domingo, febrero 11, 2007

¿El Hombre perdió la Verdadera llave? O es que; ¿Acaso olvidó que siempre la tenía dentro de él?

Cuando leía “El Libro de Mirdad”, encontré algo que llamo mucho mi atención, por lo cual la comparto con aquellos que visitan mi blog:
“...Cuando Dios el Impronunciable, os pronunció a sí mismo, El se pronunció en vosotros. Vosotros sois, por lo tanto, también impronunciables. Dios no os dotó de ninguna fracción de Sí mismo, pues El es indivisible, sino que os dotó de toda su divinidad, indivisible, impronunciable. ¿A qué mayor herencia podéis aspirar vosotros? ¿Y quién o qué puede impediros disponer de ella, sino vuestra propia timidez y ceguera? En lugar de estar agradecidos por esa herencia y en lugar de procurar los medios para poder tomar posesión de ella, algunos hombres - ¡ciegos e ingratos! – hacen de Dios una especie de estercolero al que arrojan sus dolores de muelas y de vientre, sus pérdidas financieras, sus querellas, sus venganzas y sus noches de insomnio. Otros hacen de Dios su tesoro, donde esperan encontrar en todo momento lo que desean, dado que codician poseer todos los oropeles del mundo. Todavía existen otros que hacen de Dios el administrador de sus intereses particulares. Pretender que Dios no sólo mantenga al día las cuentas de lo que poseen y de sus deudas, sino que también cobre lo que se les debe, consiguiendo siempre un pingüe y generoso saldo a su favor. Sí, son muchas y diversas las tareas que los hombres asignan a Dios. Muy pocos se dan cuenta de que si en verdad ellas estuviesen a cargo de Dios, El las ejecutaría solícito y no necesitaría de hombre alguno para incitarle a ello o hacérselo recordar. ¿Acaso le recordáis a Dios las horas en que debe nacer el Sol o ponerse la Luna? ¿Acaso tenéis que recordarle las innumerables cosas que llenan este infinito universo? ¿Acaso os favorece menos que a los gorriones, al grano y a la araña? ¿Por qué no recibís, como ellos, vuestros presentes y os ocupáis de vuestras tareas, sin alaridos ni genuflexiones con los brazos extendidos, y sin buscar ansiosamente conocer el mañana? ¿Y dónde está Dios para que necesitéis gritarle, en Sus oídos, vuestros caprichos y vanidades, vuestras alabanzas y vuestras quejas? ¿No está El en vosotros y en todo lo que os rodea? ¿No está su oído mucho más próximo a vuestra boca de lo que está vuestra lengua de vuestro paladar? Le basta a Dios con su divinidad, de la que vosotros tenéis la semilla. ¿Si Dios, habiéndoos dado la semilla de su divinidad, tuviese que cuidar de ella en lugar de vosotros cuál sería vuestra virtud? ¿Y cuál sería el trabajo de vuestra vida? ¿Y si vosotros no tuvieseis trabajo alguno que ejecutar, sino que Dios tuviese que ejecutarlo para vosotros, qué sentido tendría entonces vuestra vida? ¿Y de qué valdrían todas vuestras oraciones? No elevéis a Dios vuestras innumerables preocupaciones y esperanzas. No le pidáis que os abra las puertas de las que El os dio las llaves. Mas buscadlas en la inmensidad de vuestros corazones, pues en ella se encuentra la llave de todas las puertas. Y en la inmensidad del corazón están todas las cosas por las que sentís sed y hambre, sean para bien o para mal...”

¿Dos arco iris o el reflejo de uno solo?

Cuando estuve en la ciudad de Cochabamba, tuve la oportunidad de estar en un día de fuerte lluvia, donde puede apreciar un hermoso arco iris, que se reflejaba al exterior del lugar donde nos encontrábamos con un par amigos y amigas…


Algo que me llamo la atención al mirar ese hermoso paisaje que tenia en frente mío, fue el creer ver a dos arco iris, siendo 1 solo, y que cada vez que miraba detenidamente, me di cuenta que el otro arco iris que veía, era solo el reflejo del verdadero arco iris.... justo en la foto anterior se puede apreciar que el verdadero arco iris comienza de derecha a izquierda con el color rojo y el otro arco iris, es como si fuera un espejo, donde el rojo comienza de izquierda a derecha, y así sucesivamente los 6 colores restantes…

Si a esa paisaje le llame hermoso, no se como podría describir este que vi, en mi viaje de La Paz hacia la Isla del Sol, donde había un arco iris circular, que circundaba al sol, como se muestra en la foto siguiente:

Siempre que me algo la atención, surgen en mi muchas preguntas, y es ahora, cuando me pregunto si el arco iris esconde un misterio dentro de sí.
Tal vez no es casualidad que Escuelas Iniciáticas antiguas, hayan designado al arco iris, como una de las enseñanzas más claras de la “caída del hombre y del mundo actual”, que son solo el reflejo de algo Verdadero, y que el hombre actual, solo conoce y se maravilla con el reflejo y ni siquiera sabe ni se pregunta si hay Verdadero más allá de eso….
Y como decían los antiguos, para llegar a conocer todo esto, el primer paso es: “nosce te ipsum” ó su traducción: “Conócete a ti mismo”.

sábado, febrero 03, 2007

¿No será que hemos bebido del río Lete?

Cuando leía el periódico de la BBC sobre el nuevo hallazgo en el planeta Marte, sobre el mar, en la región de “Elysium”, recordaba parte de la mitología griega, donde “El campo Elysium o Elíseos”, es el paraíso de los muertos que beben en el rió Lete, que es el olvido para luego nacer y no recordar nada…
Pues parte de esta mitología, parece que no esta muy lejos de la realidad, por que parece que todos hemos bebido del rió Lete, debido a que nunca nos preguntamos “¿De dónde venimos? ¿Dónde vamos?, o la pregunta que es más profunda: ¿Quiénes somos?”, o es que sin darnos cuenta, o tal vez, ni siquiera recordamos que hemos bebido del rió Lete?. Y ahora estamos en el supuesto “paraíso de Elysium o Elíseos”, donde no es más que el mundo de los muertos y que por la dualidad de las cosas, no vemos que en este lugar todo sigue el mismo curso, “el morir”. Aquí todo “nace, crece brilla y desciende”, ó ¿hay algo que no siga esa ley universal?...
Haciendo referencia al mito
Para que todo lo anteriormente descrito se entienda en su contexto cabal, les traigo un resumen de la mitoligia griega, donde se hace referencia al Río Lete:
“Hades, Haides o Aides (del griego antiguo ᾍδης Hadēs, originalmente Ἅιδης Haidēs o Ἀΐδης Aïdēs, de origen incierto, aunque ha sido atribuido al griego ‘invisible’) alude tanto al antiguo inframundo griego como al dios de los muertos. Por lo tanto Hades, es el Dios de los Muertos y se designa con este mismo nombre al Inframundo o mundo de los muertos.
Había varias secciones en el Hades, incluyendo los Campos Elíseos (lo contrario del Verdadero Paraíso o Reino de los Cielos) y el Tártaro (similar al Infierno).
En la mitología romana, una entrada al Inframundo estaba localizada en el Averno, un cráter cercano a Cumas que fue la ruta usada por Eneas para descender a él. Por sinécdoque, «Averno» puede usarse como referencia a todo el inframundo. Los Inferi Dii eran los dioses romanos del inframundo.
Los cinco ríos del Hades eran Aqueronte (el río de la pena), Cocito (lamentos), Flegetonte (fuego), Lete (olvido) y Estigia (odio).
Lete o Leteo (en griego Λήθη Lếthê, ‘olvido’ u ‘ocultación’) es uno de los ríos del Hades. Beber de sus aguas provocaba un olvido completo. Algunos griegos antiguos creían que se hacía beber de este río a las almas antes de reencarnarlas, de forma que no recordasen sus vidas pasadas…”Algunas Escuelas Espirituales antiguas, enseñaban la existencia de otro río, el Mnemósine, cuyas aguas al ser bebidas hacían recordar todo y alcanzar la omnisciencia. A los iniciados se enseñaba que se les daría a elegir de qué río beber tras la muerte y que debían beber del Mnemósine en lugar del Lete. Estos dos ríos aparecen en varios versos inscritos en placas de oro del siglo IV adC en adelante, halladas en Turios al sur de Italia y por todo el mundo griego.