Esta es una reflexión que me envío hace poco un amigo, con el título “ESTAMOS IGUALMENTE JODIDOS” pero sin autoría por lo que me permití realizar algunos cambios de lo que percibo en el país (Bolivia) y que se ajusta a una buena parte del mundo, o tal vez mejor dicho a todo el mundo.
Espero que esta reflexión ayude a todos los amigos que visitan mi blog y puedan hacerla conocer a muchas personas más y sobre todo a ustedes mismos.
Espero que esta reflexión ayude a todos los amigos que visitan mi blog y puedan hacerla conocer a muchas personas más y sobre todo a ustedes mismos.
“El problema está en nosotros, sí, nosotros como pueblo, nosotros como materia prima de un país.
Porque pertenezco a un país donde la viveza es la moneda que es valorada, tanto o más que un dólar o boliviano. Un país donde hacerse rico de la noche a la mañana es una virtud más apreciada que formar una familia a largo plazo basada en valores y respeto a los demás.
Pertenezco a un país donde lamentablemente los periódicos jamás se podrán vender como se venden en otros países, es decir poniéndolos en maquinas donde uno paga por un solo ejemplar, sacando un sólo periódico, dejando los demás en donde están. Pertenezco a un país en donde las empresas privadas y secretarías de estado son papelerías particulares donde sus empleados deshonestos se llevan para su casa lapiceras, papeles, ganchos, marcadores, carpetas y todo lo que les falta ya sea para las tareas o la escuela de sus hijos.
Pertenezco a un país, donde la gente se siente triunfar si consigue robarse la señal de cablevisión del vecino, un país donde la gente inventa a la hora de llenar sus declaraciones juradas para no pagar o pagar menos impuestos.
Pertenezco a un país, donde la impunidad es un hábito en donde los directivos de las empresas no generan ningún capital humano, en donde no hay interés por la ecología, en donde las personas tiran la basura a las calle y luego le reclaman al gobierno por no dar mantenimiento al drenaje de las mismas.
Un país en donde no existe la cultura por la lectura, la música clásica y actividades que realmente propicien “un nivel cultural”, sino que en mi país los medio de comunicación declaran “cultura” a eventos sociales como fiestas, modelajes.
Un país donde nuestros diputados y senadores trabajan pocos días al año y cobran todos los demás días, como si fueran altos ejecutivos.
Pertenezco a un país, donde las licencias de conducir, los certificados médicos, los certificados de estudio e incluso las identificaciones (Carnet de Identidad) se puede comprar sin hacer ningún tipo de examen, siendo el único requisito un monto de dinero específico.
Pertenezco a un país, donde puede subir una persona de edad muy avanzada o una mujer con un niño en sus brazos a un medio de transporte y las persona que vienen sentadas se hacen las que están dormidas para no dárselos y si alguien le llama la atención se levanta carajeando y si lo cede lo hace de mala manera.
Un país donde el derecho de paso es para el automóvil y no para el peatón, un país en donde la gente está llena de faltas pero disfruta criticando a sus gobernantes, políticos y vecinos. Mientras paso las luces en rojo, me estaciono en lugares prohibidos porque sólo son 5 minutos que estaré ahí. Mientras más llamo ladrón a los demás, mejor soy yo como persona a pesar que ayer compre películas bolivianas piratas y además de eso me consiguieron todas las preguntas del examen de mañana.
Mientras más le llamo falso al otro, mejor soy yo como boliviano, a pesar que esta mañana jodi a mis clientes, jodi a mis empleados sin pagarles las horas extras.
Ya basta, por favor ya basta ¡!
Como materia prima de un país tenemos muchas cosas buenas, pero nos falta mucho para ser los hombres y mujeres que nuestro país necesita, porque es un defecto esa sagacidad congénita, esa deshonestidad, esa falta de calidad humana más que cualquier político de turno. Esto es lo que nos tiene jodidos a los bolivianos: NOSOTROS MISMOS. Lo siento mucho porque aunque el presidente de turno renuncie, el próximo que la siga tendrá que seguir trabajando con la misma materia prima defectuosa.
No tengo ninguna garantía de que alguien lo pueda hacer mejor porque en lugar de tomar el destino en nuestras manos, jodidamente estamos siempre esperando que alguien nos señale un camino destinado.
Tenemos que erradicar primero los vicios que tenemos como pueblo y después empezar a cambiar nosotros mismos.
Por eso es que nadie servirá, no sirvió El Gallo, Banzer, Goni, Meza, Beltze, ni Evo, creo que necesitamos tener un dictador para que nos haga cumplir la ley con la fuerza, pero aún así, cuando se decreta una sanción a los que conducen ebrios, todos estamos molestos por ser una sanción muy drástica que incluso nos puede alcanzar a nosotros y decimos “eso está bien para los choferes de flotas que tiene más de 40 vidas en sus manos y son unos irresponsables”.
Acá hace falta otra cosa, algo más inteligente que paros y bloqueos de carreteras. Y mientras esa otra cosa no empiece a surgir desde abajo hacia arriba, desde arriba hacia abajo o desde el centro a un lado o como sea, seguiremos igualmente condenados, igualmente estancados, igualmente jodidos, re jodidos ¡!
Y no importa para donde te vayas, así te vayas para Europa, para Canadá o Estados Unidos. Donde quieras que vayas siempre llevaras al boliviano dentro de ti sino cambia tu forma de pensar, estés donde estés, seguiremos igualmente jodidos. Porque es muy lindo ser boliviano y vivir a lo boliviano, pero cuando esa forma autóctona comienza a hacerle daño a nuestras posibilidades de desarrollo como nación ahí la cosa cambia. Ya que un nuevo presidente con los mismos boliviano tampoco podrá hacer nada.
Tenemos que reflejarnos en los triunfos de otros porque los nuestros son muy escasos. Admiramos la mediocridad mediante programas de televisión nefastos (conductores que parece que están aprendiendo a hablar en los noticieros) y francamente tolerantes con el fracaso, telenovelas, programas exclusivos de chismes, baila por cualquier sueño o pavada, es la industria de la disculpa y la estupidez en la que queremos y apoyamos para mantenernos.
No nos damos cuenta que en vez de buscar nuevos mercados y apoyar al interno, estamos esperando inmóviles que China nos arrase y en menos veinticinco años. Fíjense como somos los bolivianos, vendemos petróleo crudo he importamos combustible caro.
Pero viva la soberanía, busquemos la autonomía, pobres y jodidos pero muy soberanos y autonomos ¡!
Después de este mensaje, francamente he pensado en buscar al responsable… no para castigarlos, sino para exigirle, sí, exigirle que mejore su comportamiento. He decidido buscar al responsable de todo esto…
Y estoy seguro que lo encontrare en cuanto me mire al espejo, ahí estará…
No necesito buscarlo en otro lado y le voy a exigir, y le voy a suplicar si es necesario que me ayude a hacer una Bolivia mejor.
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