martes, junio 05, 2012

Ayer tuve un día de reflexión y compañía especial. Debo confesar que siempre trato de estar “bien” y nunca "triste", pero ayer fue uno de esos tantos días que “no sabía qué tenía”, pero me sentía triste…
Pero fue mi amor la que me preguntó: ¿Hay algo que pueda hacer yo para cambiar eso? La respuesta debió ser “solo estar conmigo…”. Luego recitó una linda poesía que me hizo pensar mucho de la cual esta parte es con la que me identifico:
“…Nada me causa encanto ni atractivo;
no me importan mi nombre ni mi suerte
en un eterno spleen muriendo vivo,
y es mi única ilusión, la de la muerte».
—Viajad y os distraeréis.
— ¡Tanto he viajado!
—Las lecturas buscad.
—¡Tanto he leído!
—Que os ame una mujer.
—¡Si soy amado!
—¡Un título adquirid!
—¡Noble he nacido!
—¿Pobre seréis quizá?
—Tengo riquezas
—¿De lisonjas gustáis?
—¡Tantas escucho!
—¿Que tenéis de familia?
—Mis tristezas
—¿Vais a los cementerios?
—Mucho... mucho...”

2 comentarios:

Antevasin dijo...

Es muy triste. Estuvisteis de verdad en compañia! ¿Cómo te fue? ¿Estás bien?

Cuenta conmigo

Diego Belfort Burton dijo...

hay momentos en que estoy así, quizás los últimos meses que han pasado me sentí así, pero casi nunca quise demostrar, incluso hasta ahora. Pero en este sitio salen aquellos sentimientos.
Te escribo para contarte a tu mail.
Un abrazo