….Entré a una escuela (sin que me avisen) inmediatamente al
nacer. Dijeron que aprendería y con el transcurso del tiempo me enseñaron
muchas cosas. Dijeron también que todo era hermoso, que tendría amigos, lo cual tengo lindos recuerdos. Lo que
no dijeron es que tendría accidentes y la suerte que caracterizó mi vida, que
contarla ahora no tiene importancia.
Pero esa escuela a la entré no era como cualquier otra a la que uno puede decidir y decir “hoy no voy. Hoy me siento mal, no puedo levantarme”… en esa escuela sólo es posible la inasistencia en el momento de la muerte… En esa escuela aprendí todo lo que ahora sé y todo lo que en suma soy. ¿Cuál es el nombre de esa escuela?....
Pero esa escuela a la entré no era como cualquier otra a la que uno puede decidir y decir “hoy no voy. Hoy me siento mal, no puedo levantarme”… en esa escuela sólo es posible la inasistencia en el momento de la muerte… En esa escuela aprendí todo lo que ahora sé y todo lo que en suma soy. ¿Cuál es el nombre de esa escuela?....
Justo en ese momento con la palabra “muerte” es que desperté
de ese mal sueño... pero cuando mire al espejo veo que en realidad a esa escuela muchos
le llaman “VIDA”, pero prefiero llamarla “escuela” porque todo el tiempo que
respiro sigo aprendiendo y teniendo experiencia, que me limito a calificar en la dualidad de lo bueno o malo….
Este post ha sido solamente una abstracción de un “sueño en
despierto” de mi vida, y aunque podría haber escrito páginas enteras, lo dejo
ahí….
2 comentarios:
Hola Diego, creo que fuimos a la misma escuela. Mi matriculación ya fue un poema. Mis padres querían un niño y nació una niña. Traia tres vuetas de cordón y el ginecologo que asistía a mi madre en el parto era el mismo que asistió a su mujer dias antes con la misma historia aunque en ese caso su hija falleció.
Estaba claro que yo presenciaba problemas desde mi concepción.
Para mi, a vista de 44 años, esto podría ser un adelanto de mi "apasasionante" vida sin embargo ahora lo pienso como una vida llena de triunfos y superación personal.
Vivir ciertamente es una gran escuela en la que nos graduamos el día de nuestra muerte.
Me ha encantado yu entrada. He tardado en cometar porque tenía una lluvia de ideas impresionantes. Mil gracias, no te pierdas tanto, por favor.
Gracias amiga!
Lindo comentario para adicionarlo en tu librito.
La verdad que la "vida o el morir en vida" tiene tantos tipos de emoción y experiencias que me mantiene cavilando sin cesar durante todo el día.
Muchas veces me pierdo en mis pensamientos y quisiera salir a gritar, pero aquí es como gritar tan fuerte a nivel mundial (en la blgosfera) que tal vez alguien escuche... pero para mi es gritar en silencio.
Gracias nuevamente.
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