martes, mayo 29, 2012


“No corro detrás del oro, sino detrás de la vida eterna”
Gustav Meyrink

Me gustaría decir lo mismo, sólo que mi realidad es la esclavitud laboral con la utopía de algún día conseguir la libertad, aunque sea económica. Qué lejos está la vida eterna!

2 comentarios:

Antevasin dijo...

El oro puede ser tu libertad emocional. No vivir apegados a sentimientos vanos. Digo yo.
Saludos.

Diego Belfort Burton dijo...

El apego, un yogo que va cazado con todo lo que hacemos y vemos a nuestro alrededor.
Yo también diría lo mismo, pero mi realidad es otra...
Gracias.