jueves, junio 21, 2007

El solsticio

Tal vez este termino esta comenzando a desaparecer en nuestros y no quiero imaginármelo a futuro. Siempre que pienso en la superposición católica sobre acontecimientos de origen espiritual y de mucha trascendencia, veo un trasfondo distinto, con intenciones que seguramente nos daremos cuenta tarde o temprano, espero que se más temprano que tarde.
No es casualidad que para el “Solsticio de Junio” exista una fiesta muy próxima a este acontecimiento, que se la denomina en nuestra región y en muchas otras: “San Juan”. Justamente para el solsticio de Diciembre existe también otra festividad donde se ha olvidado por completo el símbolo del solsticio. (Esto sin olvidar el simbolismo que tiene el nacimiento de “Mitra”).
Pero más allá de cualquier nombre que se le pueda dar a este acontecimiento, es mejor quedar con el hecho, que eso supera a cualquier nombre.


El solsticio de invierno para nuestra región, es el momento en el cual la tierra está más inclinada respecto del sol, por ello recibe menos luz y aquí vemos el día más corto del año.

De acuerdo a la tradición celta, se denomina “Yule” al solsticio de invierno, donde se dice que se quemaba un tronco largo de Yule en toda la temporada, hasta que pueda nacer el “Nuevo Sol”.

2 comentarios:

Renald D. Paniagua dijo...

Aprovechando la oportunidad de este importante evento (tanto científica como simbólicamente), me permitire ampliar algunos aspecto cientifico
En los términos más sencillo y con el fin de dar por terminada esta
mi participación les comento que la Tierra tiene movimientos de rotación sobre su eje y de traslación alrededor del
sol en determinada órbita, y que es por eso que cambian las
estaciones, y las fases de la luna, y varía la duración de los días
y de las noches, y que los días se van haciendo cada vez más largos,
hasta que los rayos solares forman un ángulo de 23 grados y 27
minutos con el plano del Ecuador, dando lugar al día de máxima
duración –el solsticio de verano- a partir del cual comenzará
paulatinamente a decrecer su duración.

Diego Belfort Burton dijo...

Gracias Nene por el comentario científico, siempre es un gran aporte a la filosofía.
Un abrazo,